Crímenes escondidos

EL PRESIDENTE Nicolás Maduro ha lanzado a las calles a miles de soldados del ejército para combatir la violencia y darle seguridad a los ciudadanos. Pero el verdadero plan con la presencia de esos hombres armados en las esquinas es protegerse y atrincherar su gobierno. Para promover una atmósfera de tranquilidad en el país el oficialismo tiene una solución copiada de otras tierras: censurar las páginas policiales. Prohibir las reseñas de los asesinatos que cada año dejan sin vida a unos 20.000 venezolanos.

El discípulo de Hugo Chávez no asume que los crímenes, los asaltos y los secuestros se dispararon en los 14 años de gobierno de su jefe. Y ahora trata de pasar la responsabilidad a los medios de comunicación porque, según él, estimulan lo que llama «el festín de la muerte».

Con el ejército desplegado en las principales ciudades, una práctica común en los últimos 10 años, Maduro sabe que no acabará con la delincuencia, un asunto que necesita medidas profundas y demoradas. Lo que se propone el dirigente chavista es amedrentar a una sociedad agobiada por la inestabilidad, la escasez de alimentos, las broncas internas, la división de las familias, la falta de libertad y la demagogia.

Los militares no han salido para disuadir a los hampones a quienes la incompetencia de las autoridades les ha proporcionado una especie de república independiente. El ejército está ahí para controlar a los ciudadanos mediante el miedo, lo único que se distribuye gratis y no necesita de cartilla de racionamiento en los regímenes totalitarios.

El hombre del Palacio de Miraflores requiere una alianza con los uniformados que manejan los tanques y los aviones. Hacia esa zona se desplazan sus mecanismos de poder ante la pérdida progresiva de apoyos de la población, incluidos importantes sectores de decepcionados seguidores de Chávez.

Para afianzar esa unión, el Gobierno le subirá el sueldo a los militares y, en menos de un mes, abrirá un canal de televisión exclusivo para las fuerzas armadas y facilitará recursos para que tengan, además, sus revistas y periódicos.

En esos medios no se verá ni una gota de sangre. Se hacen para que el pueblo conozca la vida ejemplar de los soldados, dijo Maduro.

Así se elimina la violencia.